Ayudar en caso de desastres altera la perspectiva

Para Becky Stevens, ser una buena vecina no significa necesariamente hacer el bien solo por sus vecinos físicos o la comunidad local. Becky, a través de su iglesia, ha viajado a Nepal dos veces y a África una vez para brindar ayuda humanitaria, llamada apropiadamente Nations of Good.

"Es muy importante retribuir", dice Becky. "Cuando vas a estas aldeas, ves lo bendecido que realmente eres. El Neighborhood of Good^® es muy importante, pero ese vecindario podría ser el mío, o podría estar en otro país".

Ella dice que ser voluntario en países del tercer mundo, y especialmente en países devastados por un desastre natural, pone las preocupaciones cotidianas en perspectiva.

"Vivir en una tienda de campaña y no tener agua corriente no es cómodo. Lo desconocido asusta a cualquiera. Una vez que haces eso y ves estas cosas, en comparación con la vida de estas personas, nada es difícil", dice Becky.

En los países del tercer mundo, los ciudadanos tienen una vida mucho más difícil. Cada cultura es diferente, y Becky tomó nota de esto en Nepal. Vio mujeres trabajando en los campos en la ladera de las montañas mientras los hombres observaban. En África, ella trabajó en el área donde hay el mayor número de casos de SIDA per cápita en el mundo.

"Cuando ves a estas personas que trabajan tan duro, y realmente puedes ver que las mujeres tienen menos derechos y lo infravaloradas que son, te rompe el corazón", dice Becky. "En África, los niños son sus propios padres porque ambos padres han fallecido de SIDA. Pero son los niños más felices que jamás hayas visto. Es interesante ver la dinámica en comparación con los Estados Unidos".

Becky, una agente de State Farm^® de Yukon, Okla., visitó Nepal por primera vez en abril de 2016, después de que un terremoto de 7.8 grados de magnitud devastara el país un año antes. Cerca de 9,000 personas murieron, casi 22,000 resultaron heridas y cientos de miles fueron desplazados y quedaron sin hogar después de la catástrofe.

El grupo de voluntarios de Becky ayudó a reconstruir una iglesia en una aldea que no había recibido ayuda humanitaria desde el terremoto. También limpiaron los cascotes y escombros de una vivienda propiedad de una familia anciana. Su grupo de la iglesia, que incluía a dos clientes de State Farm, volvió a visitar la misma aldea un año después para completar la reconstrucción de la iglesia.

"Realmente te muestra mucho sobre ti mismo", dice Becky. "Cuando ves lo felices que son las personas cuando no tienen nada, esto muestra lo que es una verdadera necesidad y lo que es un verdadero deseo".

Becky dice que las dificultades que ha visto en otros países han cambiado la forma en la que ve la vida en su hogar.

"Intento no comprar tanto y tratar de compartir la necesidad con otras personas. Intento involucrar a las personas en la comunidad local a través de donaciones de alimentos o campañas de recogida de ropa. Cualquiera puede ir de viaje; siempre hay un grupo de personas yendo a algún lado para ayudar a alguien", dice. "Donde quiera que vivas, puedes encontrar alguna manera de llegar a las personas".