El manual de supervivencia de una madre para la vida después de una pérdida
Mantente seguro - No bebas y manejes
Son las 2:30AM y suena el timbre. Lori Stutts abre la puerta sabiendo muy en el fondo que no pueden ser buenas noticias.
El médico forense está a la puerta. Le da a Lori las peores noticias imaginables. Su hijo, Zach Maurer de 22 años, había muerto.
Le dice que fue un choque de un solo vehículo que sucedió tarde la noche anterior. Lo aerotransportaron al hospital local, intentaron todo pero no pudieron salvar a Zach.
El 20 de septiembre de 2005 es un día que Lori jamás olvidará.
Los hechos: El nivel de alcohol en la sangre de Zach era de .165, casi tres veces más del límite legal en Colorado, que es .06. No traía puesto su cinturón de seguridad. Estaba manejando entre 75-85 MPH, entrando a una curva con un límite de velocidad de 30 MPH.
"Cuando te sucede algo malo tienes decisiones que tomar —dejar que te defina, dejar que te destruya o puedes permitir que te fortalezca; ser una víctima o ser victorioso," ella nos comparte.
Lori eligió lo último —ser victoriosa y permitir que la trágica pérdida de su único hijo la fortaleciera.
"Después de la muerte de Zach, podría haber sido fácil simplemente quedarme acostada y darme por vencida. Pero poco después del choque, sabía que tenía que vivir y compartir la historia con la meta de decirles a las personas que piensen en las decisiones que toman antes de sentarse detrás del volante", explicó Lori.
Llegó a una coalición local de seguridad,Drive Smart Weld County, para involucrarse en su programa sobre la seguridad del conductor adolescente. Desde el 2006, Lori ha servido como uno de los ponentes voluntarios con más impacto en el programa.
Ella decidió compartir su experiencia para enseñarle a otros. Ella se dirige a adolescentes locales hablándoles acerca de sus decisiones antes de sentarse detrás del volante.
Lori usa su plataforma para decirle a su público de adolescentes: "Tú eres especial y eres amado, tú importas en este mundo y tus decisiones afectan a todos a tu alrededor."
Lori le donó el carro de Zach a la coalición de seguridad. Lo montaron en un remolque con una descripción ilustrada. En el transcurso de los años ha viajado a escuelas por todo el condado de Weld (3,900 millas cuadradas). A veces remolcando su carro, para contarle su historia a los estudiantes, maestros y padres de familia.
La fortaleza de supervivencia de Lori es evidente al momento que da sus mensajes. Los estudiantes se sientan en silencio, escuchando y viendo fotos de Zach antes del accidente, clips noticieros y el carro después del accidente
Después, los estudiantes salen en fila de la sala, muchos se detienen a darle abrazos de consuelo. Lori nunca sabrá cuántas vidas ha salvado o cambiado gracias a la historia de su hijo. Sin embargo, si cambió la mentalidad de un solo adolescente, ella sabe que los años de compartir su mensaje de amor, fortaleza y decisiones valieron la pena.