Bloomington, Illinois,
06
Diciembre
2017
|
09:45
America/Chicago

La promesa eterna

Cuando lo impensable sucedió, un grupo especial respondió a la llamada.

Después de 11 años de matrimonio, Stephanie Phillips nunca se esperó que su esposo Mark fuera a sufrir un derrame cerebral. Pero lo sufrió. A los 34 años de edad. "Afectó drásticamente a su lado izquierdo", ella explicó. "Mark tuvo que volver a aprender funciones básicas como caminar, alimentarse y vestirse a sí mismo. No podía trabajar. Nuestro mundo estaba patas arriba".

Hasta entonces, la vida marchaba bien para la familia Phillips. Sus niños sobresalían en la escuela. Estaban saludables. No faltaba comida, calor ni amor bajo su techo.

"Luego, un día, todo cambió", dijo Phillips.

Con sus dos ingresos familiares reducidos ahora a sólo uno, las finanzas de la familia comenzaron a menguar. "Mark comenzó su terapia de rehabilitación —y tenemos cinco hijos que criar", explicaba Phillips. "Hice todo lo que pude para mantener este hogar funcionando. Racionaba, cortaba cupones, compraba en tiendas de segunda mano. El fracaso no era una opción".

Pero la fatiga sí.

La frustración, el agotamiento y los sentimientos de desesperanza se extendieron por la familia Phillips. Querían que su mundo fuera normal. Querían que sus hijos prosperaran. A medida que sus preocupaciones aumentaban... se les presentó una sorpresa diferente... "Esta vez fue una buena sorpresa", aseguró Stephanie sonriendo. "Conocimos el Promise Council".

El Promise Council es una red de adultos que se preocupan y que ayudan a niños y familias de escuelas en el centro de Illinois. Los voluntarios donan su tiempo, talentos y recursos para asegurarse de que las familias tengan los elementos básicos como comida, ropa y alojamiento.

"El Promise Council está preparado para cubrir las necesidades únicas de los estudiantes", afirmó Garry Hendricks, un voluntario. "Si un niño necesita un abrigo y un sombrero, el Promise Council se lo proporciona. Si necesitan un colchón para dormir, le hacemos llegar uno a la familia. Si hay una escasez de comida para el fin de semana, los enviamos a casa con una mochila con alimentos saludables".

"Hay tantas necesidades frente a nosotros, es revelador", agregó el voluntario de Promise Council, Reg Washington. "Ayudamos con ropa, cupones para hoteles, transporte —hasta compramos un refrigerador pequeño para una familia después de enterarnos de que estaban llenando un fregadero con hielo para mantener la leche fría para sus hijos. En ese momento, ésa era la única solución que tenían".

Tanto Washington como Hendricks han sido voluntarios de Promise Council por casi una década. Durante el día trabajan en State Farm®. Por la noche unen fuerzas con adultos que se preocupan a lo largo de su comunidad en el centro de Illinois para ayudar a estudiantes y familias a prosperar. "Los padres y los hijos no deberían tener que enfrentar este tipo de preocupaciones", lamentó Hendricks. "El Promise Council proporciona ayuda para que los padres se puedan enfocar en salir adelante y los estudiantes se puedan enfocar en aprender".

La luz al final del túnel

En cuanto a la familia Phillips, el Promise Council proporcionó a Stephanie y a Mark tarjetas para gasolina para llenar el taque de su furgoneta. Sus niños también recibieron comida, ropa, útiles escolares y tutorías después de clases.

"La generosidad nos ayudó enormemente", asintió Stephanie. "Con las tarjetas para gasolina, pudimos ir a las citas médicas, hacer mandados e ir al trabajo. La ropa y la comida también ayudaron con nuestro apretado presupuesto. Empezamos a tener un respiro".

Conforme pasaban las semanas, Mark comenzó a sanar. Los niños fueron incluidos en el cuadro de honor.

¿En cuanto a Stephanie?

"Me convertí en una supervisora de recreo en la escuela", ella sonrió. "Era mi segundo trabajo y una manera de apoyar el lugar que nos dio tanto".

Ahora, la familia Phillips ha hecho su misión contribuir al Promise Council. Donan comida, ropa y están involucrados en actividades escolares.

"Queremos devolverle el favor al Promise Council para que pueda continuar levantando a familias", dijo Stephanie. "Mark y yo les decimos a nuestros hijos, no importa a qué obstáculos se enfrenten... nunca se rindan".

Para esta familia, el espíritu de la generosidad es una promesa de por vida.

"Y planeamos mantener esa promesa", aseguró Stephanie.