Oklahoma City, Oklahoma,
27
Febrero
2018
|
14:09
America/Chicago

¡Vamos a leerlo de nuevo!

Un simple programa de alfabetización está teniendo un gran impacto en Oklahoma City

Algo le estaba molestando a Evelyn.

Sus padres notaron que la niña parlanchina de seis años de edad estaba inusualmente callada y pensativa. Cuando le preguntaron qué ocurría, ella les platicó acerca de una experiencia preocupante que tuvo en la escuela ese día.

Durante el periodo programado de lectura, uno de sus amigos tuvo dificultades, lentamente pronunciando palabras sencillas y titubeando con frases simples. Evelyn les dijo a sus padres lo avergonzado que estaba su amigo por no haber podido leer como los otros estudiantes. Evelyn pensó en voz alta qué podía hacer para ayudar a que su amigo fuera un mejor lector.

De acuerdo con un estudio, realizado a principios del 2017, por el Departamento de Educación de los Estados Unidos, alrededor del 14% (32 millones de adultos) de la población tiene dificultades con la lectura.

Evelyn tiene suerte. Sus padres se han educado y han trabajado en la profesión docente. Conforme la pequeña familia hablaba acerca del amigo de Evelyn, se comenzó a formar una idea. Sus padres habían visto a Evelyn y a su hermana menor leer juntas.

Acurrucadas en el sillón, Evelyn a menudo leía un libro y luego le decía a su hermana que se lo leyera de vuelta a ella. Había un vínculo indudable y un nivel de comodidad entre las dos hermanas que hacía la experiencia especial.

Los padres de Evelyn abordaron a Alan Neitzel, un miembro de la familia y director ejecutivo de la ARC Foundation en Oklahoma City, Oklahoma, con una idea. Y el programa Read It Again (Léelo de nuevo) nació.

Aquí está cómo funciona: Las bibliotecas Read It Again fueron establecidas en varias secundarias en Oklahoma City. Los estudiantes de secundaria son animados a llevarse un libro a casa y leérselo a su hermano o hermana menor. Una vez que terminan de leer el libro, es el turno del hermano o hermana menor de leerle el libro al hermano o hermana mayor. ¡Por ello, Read It Again!

El programa proporciona una solución sencilla que establece cimientos basados en la alfabetización temprana para el desarrollo de destrezas básicas de lectura. Esto se logra a través de la repetición de la lectura y un nivel de comodidad que solamente los hermanos o hermanas pueden compartir.

Un estudio de la American Educational Research Association mostró que un estudiante que no puede leer a su nivel escolar, para cuando esté en el 3er año escolar, es cuatro veces menos probable que se gradúe para cuando tenga 19 años de edad, que un niño que sí lee hábilmente. Agrégale pobreza a la mezcla y un estudiante es 13 veces menos probable que se gradúe a tiempo en comparación con su colega competente y más pudiente.

“Nosotros sabemos que es menos probable que los padres con un nivel de alfabetización bajo compartan libros con sus hijos”, dijo Neitzel. “¡Cuando logramos que los hermanos y hermanas lean juntos, se establecen cimientos de lectura y entendimiento y un nivel de comodidad con la alfabetización puede abrir muchas puertas!”

Los estudiantes, sin hermano o hermana, que deseen participar en Read It Again también tienen oportunidad de ser parte del programa. Se les asocia con un niño o niña de una escuela primaria local que esté teniendo dificultades y luego, supervisados por un maestro, comienzan el proceso de Read It Again.

Neitzel dice que los resultados del programa han sido espectaculares. “Los padres informan que los niños más pequeños que participan en el programa están adquiriendo más destrezas de lectura integrales y seguridad en sí mismos. Además, hay una mejor unión entre sus hijos”.

La Fundación ganó la subvención Neighborhood Assist de State Farm en el 2016 para ayudar a respaldar el programa Read It Again.