La previsión de una madre protege a su familia cuando ella ya no está

Su sentido del humor, su actitud positiva y las metas de su vida. Él se sintió atraído por todo eso. Pero lo primero que atrajo a Stephen Miller, de 34 años de edad, sobre su esposa Katie, fue su mutua pasión: los perros.

"Conocí a Katie cuando ella vino a conocer al cachorro de mi compañero de cuarto, Cole. Nos llevamos bien desde el principio y la invité a ir al cine".

La relación floreció y la pareja se casó en el 2011.

"Haberme casado con Katie incluyó un paquete. Obtuve una esposa maravillosa y su perro, mezcla de Labrador border collie, Riley", sonrió Stephen. "Me convertí instantáneamente en el papá de un perro".

La vida continuó. Stephen trabajaba como contratista. Katie, como contadora. "Excelente con los números, sabia con el dinero, ésa es Katie". Así que Stephen no se sorprendió cuando Katie organizó una reunión para que la pareja hablara sobre sus metas financieras con la agente de State Farm® Rose Goheen.

"Conocí a Katie antes de conocer a Stephen porque le ayudé con su seguro de propietarios de vivienda", dijo Rose. "Ella era analítica, lógica y práctica. Quería estar segura de que ellos tuviesen un cimiento financiero firme".

Durante la reunión, hablaron acerca del seguro de vida. Eso no le pareció bien a Stephen. "Pensé que todo era una pérdida de tiempo y dinero", dijo. "Le dije a Katie: ¡Somos jóvenes! Estamos saludables. No necesitamos esto".

Katie ganó el debate. Obtuvieron dos pólizas de seguro a plazo. La vida continuó.

En el 2014, los Miller celebraron el nacimiento de su primer hijo, un niño llamado Chase. Poco después, se reunieron con Rose para otra revisión financiera.

"Stephen y Katie lo hicieron bien. El seguro de vida es importante. Es importante ver las pólizas de seguro para determinar una cantidad cómoda para tu presupuesto y circunstancias cambiantes", dijo Rose.

Tres años más tarde, los Miller dieron la bienvenida a su segundo hijo, Reid. "Fue una época muy emocionante y ocupada", dijo Stephen. "Pero estábamos preocupados por la salud de Katie".

Varios meses después de dar a luz a Reid, los doctores encontraron un tumor cerca del estómago de Katie. Después de una cirugía y de pruebas, se determinó que era sarcoma de Ewing. El cáncer raro, que ocurre dentro y alrededor de los huesos, se había metastatizado a otras partes del cuerpo de Katie.

"La palabra cáncer... te paraliza", dijo Stephen. "Pero Katie nunca perdió su luz".

Con la ayuda y el apoyo de su familia, sus amigos y su equipo médico, Katie luchó muy duro contra la enfermedad. Pero el cáncer continuó esparciéndose. El 28 de julio del 2018, Katie falleció a la edad de 30 años.

Su última petición fue recordar los buenos tiempos, recordarla a ella.

"Continuamos haciéndolo todos los días", dijo Stephen. "Comencé una organización sin fines de lucro llamada 'Katie's Crew'. El propósito es concientizar a la gente y apoyar la investigación contra el cáncer. Nosotros ganaremos esta pelea".

Stephen dice que el legado de Katie está a su alrededor. Y su previsión para asegurarse de que ellos tuvieran seguro de vida significa que la familia está segura y protegida.

"Chase, Reid, Riley y yo podemos quedarnos en nuestro hogar. Estoy tan agradecido por ese sentimiento de estar rodeado de lo familiar durante este tiempo increíblemente difícil", dijo Stephen. "Debido a que Katie fue previsora, Chase y Reid pueden ir a la universidad. Los costos de su educación están cubiertos. También tenemos financiamiento para tomar vacaciones y realizar actividades divertidas. Sé que Katie querría eso. Debido a la cobertura del seguro de vida, nuestros hijos están protegidos. Mi esposa tuvo razón todo el tiempo."

Y, según continúa la vida, Stephen dice que la alegría que Katie trajo al mundo continúa siendo reconocida y celebrada tanto por aquellos que están cerca como por los que están lejos.

"Ella nos enseñó tanto. Nos enseñó cómo apreciar las cosas pequeñas, a reír siempre que fuese posible y a amar siempre", expresó Stephen. "Su legado nunca será olvidado".