Reconstruyendo de las cenizas

"Es una de esas pesadillas que intentas olvidar".

En la tarde del 9 de junio del 2015, el veterinario, Kenneth Kimbrough, terminó su última cita, se despidió de su personal y se fue a su hogar.

"Era un día normal de trabajo, hasta que el departamento de bomberos llamó". El Kimbrough Animal Hospital estaba en llamas".

El doctor y su esposa llegaron a la escena para encontrar a su clínica completamente envuelta en llamas.

"Mi mayor temor —lo animales que se encontraban adentro", dijo Kimbrough. "Corrí hacia la guardería de animales. Las personas gritaban: '¡Es peligroso, no entres!'. Pero no podía detenerme. Comencé a sacar animales. Comencé a administrar Reanimación Cardiopulmonar (RCP) en el césped. Tenía que llenar sus pulmones de algo que no fuera humo. Tenía que cambiar la dirección en la que iban las cosas".

Treinta y ocho animales perecieron esa noche. Sólo sobrevivieron dos boxers. Los oficiales consideraron al Kimbrough Animal Hospital como una pérdida total.

"Compartí esta devastadora realidad con mis clientes y la comunidad", dijo Kimbrough. "Da algo de alivio".

Reconstruyendo de las cenizas

Al día siguiente, Kimbrough llamó a su agente de State Farm, Dave Powell.

"Cuando comencé a trabajar con el Dr. Kimbrough, en el 2000, lo miré a los ojos y le dije: 'En tu peor día, estaré ahí para ti'. Ese día había llegado," dijo Powell.

Juntos, el par inspeccionó la escena, se reunió con el especialista en reclamos y revisó su póliza de seguro. Aunque nunca se determinó la causa del incendio, los oficiales sospechan que pudo haber comenzado eléctricamente, en una oficina trasera.

"Como un dueño de pequeña empresa, es imprescindible recuperarse y volver a comenzar operaciones", explicó Powell. "La cobertura del Dr. Kimbrough incluía interrupción del negocio, lo que significaba que State Farm le reembolsaría su pérdida de ingresos y, también, proporciona cobertura para mantener a su equipo empleado durante el periodo de restauración. Su póliza de seguro también cubría los contenidos del edificio, lo que le permitió comprar equipo nuevo".

Con la ayuda de State Farm, el Kimbrough Animal Hospital comenzó a recuperarse. El antiguo hospital fue demolido y comenzó la reconstrucción. Con la construcción en marcha, Kimbrough convirtió su instalación de aseo para mascotas en un hospital pequeño para animales. Se movieron edificios portátiles al área para que el personal pudiera ayudar a más personas.

"Afortunadamente existe el seguro de pequeñas empresas, el cual hizo que estoy fuera posible", dijo Kimbrough. "Dave, mi agente, estuvo conmigo en cada paso del camino".

Un capítulo nuevo

En marzo del 2017, el NUEVO Kimbrough Animal Hospital abrió sus puertas.

"Nuestro antiguo edificio medía 4,400 pies cuadrados. Nuestra nueva instalación mide 12,000 pies cuadrados", dijo Kimbrough. "Esto nos permite servir a nuestro clientes, proporcionar cuido y aseo, y ayudar a más mascotas. También, tenemos en nuestro personal a un doctor certificado Fear Free, lo que nos permite servir mejor para el bienestar físico y emocional de los animales".

Más de dos años después, la clínica reanudó operaciones. Y mientras que Kimbrough dice que las memorias de esa fatídica noche nunca se desvanecerán, él está agradecido por el apoyo de sus amigos, vecinos y la comunidad de Texas.

"Afortunadamente pude hacer esto. Con Dave como mi agente de State Farm, tuve la cobertura correcta, mis necesidades fueron satisfechas y fui asesorado a lo largo del proceso. El Kimbrough Animal Hospital tuvo una segunda oportunidad".

"Considero un honor ser un líder al servicio de nuestra clientela de pequeñas empresas", dijo Powell. "Permanecer en contacto para asegurarte de que la cobertura que ellos tienen continúa satisfaciendo sus necesidades cambiantes asegura que las personas estén seguras. Ayudar, es lo que hacemos".